La madera es un material natural, ecológico y relativamente barato, muy popular para la construcción de parques infantiles. A pesar de su gran durabilidad, es susceptible a la intemperie.

El tiempo frío, las lluvias torrenciales o la luz solar intensa acortan su vida útil, por lo que es esencial una protección adicional de la madera. Hay muchos productos de impregnación a base de agua o cera, barnices, pinturas o tintes disponibles en las tiendas. La oferta es realmente amplia, pero las más recomendables son las pinturas acrílicas multicomponentes, que al mismo tiempo preservan la madera, suavizan su textura y añaden color. Son más eficaces, llamativas y seguras para los niños, ya que no contienen sustancias nocivas. Además, ahorran tiempo. Al elegir un producto para la impregnación, evita los productos a base de aceite, que alteran la regulación natural de la humedad de la madera, haciendo que se pudra más rápidamente.

Al trabajo

Si has decidido comprar un parque infantil de madera ya hecho, lo más probable es que haya sido impregnado en fábrica. Aun así, esta actividad debe repetirse, al menos una vez al año. Por tanto, al comprar un conservante, es importante comprobar si es adecuado para cubrir superficies previamente pintadas. Cuando hayas elegido el conservante adecuado y el tiempo sea favorable, es hora de limpiar a fondo toda la estructura. El siguiente paso es nivelar la superficie. Las partes grandes que sobresalgan y las astillas pueden eliminarse con una rasqueta metálica. El resto debe alisarse, por ejemplo con papel de lija, independientemente de si la madera está desnuda o pintada. El lijado borrará la capa anterior de pintura, lo que aumentará la adherencia del nuevo producto. Es buena idea quitar el polvo de la zona de juego una vez terminado el pulido.

Ahora es el momento del «clavo ardiendo», es decir, la impermeabilización. Antes de utilizar la pintura, lee las recomendaciones del fabricante. Allí te indicarán la mejor forma de aplicarla, el tiempo de secado y el número de capas necesarias para una protección completa. Cuando lo sepas todo, empieza a pintar, siempre en el sentido de la veta de la madera.

Ventajas de la impregnación

La impregnación protege los parques infantiles, columpios, casitas de juego y cenadores de madera contra la infestación de insectos, la putrefacción e incluso el moho. La madera es más resistente a las condiciones climáticas adversas y a los daños mecánicos. También es más fácil de limpiar gracias al revestimiento liso creado por la pintura. Ninguna suciedad importante se adhiere a la madera, y las manchas más pequeñas pueden eliminarse rápida y eficazmente con un simple paño. Puedes olvidarte de las astillas durante mucho tiempo y tus hijos jugarán seguros.